Reseña

«Con el agrio sabor del pasado reciente».

Miércoles 13 de febrero de 2002.

La trama de Memorias del río inmóvil de Cristina Feijóo se desencadena cuando Rita Rivera, la protagonista de la novela, se encuentra con Floyt, un viejo compañero de militancia desaparecido por la dictadura militar en 1977 y que, en el presente de la narración -los años noventa-, reaparece convertido en un fantasmal mendigo sin conciencia y sin historia. Este encuentro no buscado con un desaparecido que vive, desata el recuerdo y el regreso de un pasado que los personajes creían sepultado para siempre. Hasta ese encuentro, Rita pensaba que el olvido era posible; que era posible dejar atrás los años de cárcel y de exilio, la desaparición de sus compañeros de militancia, el encarcelamiento de su marido durante los años de la dictadura. Pero la aparición del desaparecido coloca el pasado en el centro de un presente que desnuda su propia precariedad.

En ese presente continúan dominando los mismos personajes que Rita Rivera había dejado voluntariamente en el pasado: las amigas civiles de los militares que organizaron la trama del traspaso y venta de los hijos de los desaparecidos, los amigos civiles de los militares, cuyas fortunas se construyeron sobre la base del saqueo sistemático de las casas de los detenidos-desaparecidos, la venta de armas, los negociados financieros. En ese presente, algunos hombres y mujeres que fueron militantes en los años setenta -como los que elige representar la novela- han abandonado cualquier atisbo de compromiso político. Y aunque la aparición del militante desaparecido desencadene la búsqueda de un saber sobre la identidad y el sentido, la obtención de ese saber, lejos de llevar a la denuncia pública, resuelve cuestiones de carácter privado: Rita decide tener un amante millonario cuando revisa las disyuntivas a que la obligó su militancia setentista; Pinino, el hijo de una compañera de trabajo de Rita, asume una homosexualidad que mantenía oculta cuando confirma que es hijo de desaparecidos; Rita y su marido resuelven finalmente sus desavenencias conyugales cuando pueden enfrentarse juntos al fantasmal mendigo.

Sylvia Saítta